¿En qué se diferencian una caldera de condensación y una caldera tradicional?



Las calderas tradicionales son calderas atmosféricas, tienen la cámara de combustión abierta y obtienen el aire para la combustión del mismo recinto donde están instaladas.

Debido a su peligrosidad, las calderas atmosféricas se dejaron de comercializar a partir de octubre del año 2010, ya que parte de los gases que se emitían en la combustión se quedaban en el aire de nuestros hogares.

Las calderas tradicionales han sido sustituidas por calderas estancas. Una caldera estanca es aquella que la cámara de combustión está cerrada, es decir, el aire que necesita para la combustión lo coge del exterior y vierte los humos que se desprenden de la combustión también al exterior. Al no consumir el aire del mismo recinto donde está ubicada la caldera, hace que sean más seguras al no tener ningún tipo de contacto con los gases que proceden de la combustión.

En el caso de calderas de condensación, también son calderas estancas (cámara cerrada) pero la ventaja es que reutilizan la energía generada por el vapor de agua en el proceso de combustión del gas. Es decir, consiguen aprovechar el calor que se escapa por la chimenea en las calderas tradicionales.  Esto hace que ahorremos en el consumo de gas, al aumentar el rendimiento de la caldera (hasta un 35% de ahorro en el consumo de gas).

Las calderas de condensación son la mejor opción cuando se busca un equipo altamente eficiente y con unas muy bajas emisiones contaminantes, ya que reducen  las emisiones de CO2 con respecto a las calderas tradicionales, siendo muy respetuosas con el medio ambiente. 

Desde Masagas, empresa del Grupo MH, ponemos a tu disposición un equipo de técnicos especialistas en instalaciones quetle ayudaran y en las cuestiones que necesites sobre tu instalación, además de una amplia gama de calderas de condensación.